Gobierno Nacional solicita a gobernadores y alcaldes enviar sus planes de emergencia y contingencia por ola invernal

·         El plazo para entregar los planes de emergencia y contingencia en la Dirección de Gestión del Riesgo vence el viernes 8 de abril de 2011.

·         Las regiones Pacífica y Andina, incluidos los piedemontes Llanero y Amazónico, el sur de los departamentos de Bolívar, Cesar, Córdoba, Sucre y las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta podrían ser las de mayor afectación

Concluido el Comité Nacional para la Prevención y Atención de Desastres se le solicita a los gobernadores y alcaldes de todo el país, hacer llegar máximo el viernes 8 de abril a la Dirección de Gestión del Riesgo los planes de emergencia y contingencia por ola invernal de sus respectivas regiones, informa el Ministerio del Interior y de Justicia a través de la DGR.

El Comité Nacional decide alertar a los administradores de los entes territoriales para que se activen los planes de emergencia y contingencia por inverno producto de los pronósticos del IDEAM en el cual se señala que para los próximos días de esta semana, se presentará un incremento importante de las lluvias en el territorio nacional las cuales irán en aumento y se mantendrán la próxima semana.

Igualmente se informa que es posible que en algunos casos, las lluvias vengan acompañadas, inclusive, de tormentas eléctricas. No se descarta la ocurrencia, en algunos casos, de vendavales o vientos locales de gran intensidad, señala el IDEAM en su informe.

Por su parte el viceministro del Interior, Aurelio Iragorri Valencia, solicita que estos planes sean remitidos a la Dirección de Gestión del Riesgo con el fin de conocer las actividades y programas de los departamentos y municipios para la atención de la emergencia por el incremento de las lluvias, así como identificar la forma de poder generar sinergias entre el Gobierno Nacional y las regiones para afrontar esta nueva temporada invernal.

Este comité contó con la participación del alto consejero presidencial para las regiones, Miguel Peñaloza, el viceministro del Interior Aurelio Iragorri Valencia, el subdirector general del Departamento Nacional de Planeación, el Subdirector de Socorro de la Cruz Roja Colombiana y el director de Gestión del Riesgo, Carlos Iván Márquez Pérez, principalmente.

Para efectos de acompañamiento y concepción de los planes de emergencia y contingencia, la DGR estará presta a apoyar y colaborar con la construcción de los mismos, indicó su Director.

REGIONES MAYOR AFECTACIÓN

Las regiones Pacífica y Andina, incluidos los piedemontes Llanero y Amazónico, el sur de los departamentos de Bolívar, Cesar, Córdoba, Sucre y las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta podrían ser las de mayor afectación, particularmente en sectores de ladera donde las lluvias fuertes, aumentan la amenaza por deslizamientos de tierra, inundaciones lentas y crecientes súbitas en los ríos y quebradas de alta pendiente.

RECOMENDACIONES ESPECIALES

Se hace una recomendación muy especial a los pobladores ribereños de la cuenca baja del río Magdalena (comprendida desde el municipio de Gamarra en el departamento de Cesar hasta su desembocadura en el Mar Caribe) lo mismo que para la cuenca media del río Magdalena (comprendida desde el municipio de Puerto Salgar en el departamento de Cundinamarca hasta el municipio de Gamarra en el departamento del Cesar), para que estén atentos a los incrementos de sus niveles, al igual que los principales afluentes a dicha cuenca. La misma recomendación es válida para las cuencas media y baja del río Cauca, y la mayoría de sus afluentes.

Desde el Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres que coordinada la Dirección de Gestión del Riesgo del Ministerio del Interior y de Justicia se recomienda a las autoridades regionales y municipales, así como a los Comités Regionales y Locales para la Prevención y Atención de Desastres, CREPADS y CLOPADS, Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible, Autoridades Ambientales Urbanas y al público en general, redoblar la vigilancia de áreas inestables y de alta vulnerabilidad, y realizar las acciones necesarias para reducir los riesgos.